Su nombre tan particular proviene del árabe hallún, que significa "bollo de fiestas", y del hebreo hallah, una torta de pan de ácimo que se consumía en navidad. El pan de ácimo consiste en una masa sin levadura, al que se le podía o no añadir sal.
Se cree que las hallullas fueron introducidas por las colonias hispanas, llegando principalmente a la zona del virreinato del Perú. Se consumía en fechas de celebración de pascua.
Su forma es redonda y aplanada, y representa el 20% del consumo de pan en el país, y no sólo se consume en Chile, también se pueden encontrar en Ecuador y Bolivia.
Inicialmente, el pan se elaboraba en panaderías que habitualmente pertenecían a familias españolas, de forma artesanal siendo amasadas a mano. En la actualidad, para satisfacer la alta demanda de supermercados y grandes panaderías se utilizan técnicas de congelado a muy bajas temperaturas, lo que hace que se pierda parte del sabor del pan, por lo que se ocupan mejorantes y conservantes para saborizar y dar mayor durabilidad.
Sus ingredientes constan de harina refinada de trigo, agua, leche, manteca animal, sal, azúcar y levadura.
En nuestra versión Vegana, la elaboramos con una combinación de harina de trigo y centeno, agua, aceite vegetal, sal y levadura, dando como resultado un pan de textura suave, semiesponjoso que puede durar de 2 a 3 días sin refrigeración.